Hoy vas a aprender algo
Pocos saben que este gesto apareció durante la guerra de los 116 años ( entre 1337 y 1453 ) en cuya contienda participaban los franceses y los británicos.
Antes de la batalla de Crécy ciudad francesa al norte del país, el Rey
Felipe VI de Francia, ordenó a sus caballeros el 26 de Agosto de 1346,
cortar el dedo medio de la mano de todos los ingleses que serían
atrapados después de la victoria, para que nunca más volvieran a
poder usar el arco.
Después de que los ingleses ganaran la contienda, mostraban al
francés cautivo, su dedo medio como símbolo de victoria.
Así que esta imagen no muestra lo que vosotros pensábais.
Y ya puestos a hablar de guerras y curiosidades, vamos a remontarnos
a varios siglos después cuando nació la aviación y los países entraban
en guerra con dichos aparatos:
Estoy seguro que el que más y el que menos ha oído hablar de los
motores turbo, muy utilizados en los diésel y extendiéndose
ampliamente después a los de gasolina.
Para los menos entendidos, es un componente del motor que movido
por los gases de escape, activa una turbina que aspira aire limpio, lo
comprime y nunca mejor dicho sobrealimenta de aire a presión al motor,
el cual gana prestaciones porque mejora ostensiblemente la potencia
de nuestro automóvil.
Quizás esta sea una explicación demasiado superficial para los que os
gusta la mecánica, pero no quiero entrar en los detalles de un turbo, si
no dar unos datos someros de este componente para que todos se
hagan una idea básica de la función que tiene.
lo que quizás no sepáis es que este “ artilugio “ no es algo moderno ni
relativamente nuevo, pues sus orígenes se remontan en torno al año
1900 y realmente su inventor, Albert Büchi, fué quien sentó las bases
del turbo moderno, y lo hizo porque como todos sabéis, a mayor altura,
menos oxígeno, y los aviones en la batalla perdían grandes
prestaciones por falta de algo esencial para un motor de explosión:
combustible y aire, por lo que se centró en que los aviones.
Fué en la primera guerra mundial donde su invento se declaró como
realmente ingenioso, pues aquel rudimentario turbo permitía que los
primitivos biplanos alcanzaran unas alturas impensables hasta la época.
Se podría decir que una vez más la guerra, por desgracia agiliza las
mentes, a veces para mal y otras para bien